"- No importa si nunca vuelvo a verte de la misma manera que lo hago ahora, tus ojos verdes, tu sonrisa pequeña, tu perfecta nariz o tus tentadores labios.-Le susurraba Aáron, Maggie pensaba que cada minuto que el hablaba significaba el final de ellos, o por lo menos el final del Aáron que amaba. Lo quería frenar, decirle que parará de hablar pero los dedos sobre su labio la detuvieron- Maggie Priem, mi esposa, mi amante y mi amiga ¿Te comprometes a nunca olvidarme?.
- Si, me comprometo.- Dijo Maggie con la garganta seca, no podía permitir que eso pasará, no sin antes llevarse un beso de él para toda la eternidad que vagaría en Esmeralda, sin la fragancia embriagadora de Tanner. A medida que ella se acercaba los dedos de él iban cediendo ante su paso, los labios de la chica de Esmeralda no tardaron en unirse en ese beso que había esperado desde la invasión de Cuarzo, ese cálido rose entre dos potencias, entre dos temperaturas y esencias.
-¿Que se supone que haces?- Aáron la empujo contra el muro de su habitación, el joven estaba frenético y sus hombros tensos, como si no supiera donde estaba. El final había arribado antes de lo que esperaban.- ¿Quien eres tu?
- Soy Maggie Priem, no te preocupes. El bosque será siempre nuestro refugio.- Dice Maggie con un sabor amargo en su boca, el último recuerdo fue la primer pregunta que le había hecho en aquel bosque donde Maggie había rescatado al chico carbón. Él no la recordaba. Él no sabía quien era."
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